A Nora Cortiñas la búsqueda de justicia por su hijo Gustavo la llevo a conocer la Argentina profunda. Son cientos de historias que la tienen como referente en la búsqueda de justicia. Del apoyo a la familia de Kosteki y Santillán a la búsqueda de identidad de los soldados sepultados como NN en Islas Malvinas.
“Hay imágenes hermosas de Norita caminando por el Monte Longdon (Malvinas) pero también mucho registro de lo que fue la denuncia de la fortaleza militar que está construida en Monte Agradable, que responde a la OTAN”, recuerda Ernesto Alonso. Secretario de DD.HH del Centro de Ex Combatientes CECIM La Plata
“Esta inmensa mujer estuvo por distintas latitudes del mundo pregonando el amor, luchando por la justicia, la paz y la soberanía. Entendemos como militantes de los derechos humanos que a Malvinas, en el 82, lamentablemente fue la dictadura y la decisión que se tomó fue de un gobierno de facto", agrega Alonso en Los Mundos Posibles.
Por último, el excombatiente reflexiona que "la guerra nos alejó de Malvinas y le permitió al imperialismo avanzar. Y en ese sentido una coincidencia plena con Nora, de entender la disputa de los sentidos, la disputa de lo que significa la soberanía en nuestro país, basado en un sentido profundo de la memoria”.
Otra persona que la conoció fue Alberto Santillán, padre de Darío, el militante popular asesinado por la policía en medio de la represión en Puente Pueyrredón en junio del 2002. “Yo la conocí a través de él, cuando lo acompañaba casi siempre en las ronda las Madres. Entonces ahí se generó el primer saludo, después que lo matan a Darío, ella se encolumna en la búsqueda, lleva casi 22 años en la búsqueda de justicia”, rememora.
En ese sentido, elogio que “Norita es y será inmensa, una gran referente, como siempre señalamos de distintos luchadores o luchadoras que han caído por distintas circunstancias, que siguen permaneciendo en el recuerdo y seguirán marcando un camino de lucha”.
“Y nosotros volvíamos con mucha energía después de escucharla, de acompañarla, era sorprendente, porque un día estaba acá en Buenos Aires, otro día estaba Neuquén, otro día estaba en Jujuy y otro día estaban en algún punto de otro país”, resalta Santillán.
Por último, el entrevistado concluye que “ella tenía su temperamento, siempre luchando, siempre marcando un camino, tener esa sapiencia, esa sabiduría, porque Norita entendía de todo, de todo entendía, no la pasaban por arriba, sino que tiene una conducta intachable, hay que seguir en la lucha como ella nos ha marcado”.