Un equipo de investigación, conformado por científicos del INTA y CONICET, demostró que la producción intensiva de peces en un sistema circular bajo invernadero logra rendimientos muy superiores a los sistemas de cultivo tradicionales.
“La economía azul es un modelo productivo que tiene algunos puntos de contacto con la agroecología. Para este modelo la naturaleza no es solo la proveedora de los recursos que consumimos a diario, sino que es un ejemplo de cómo debemos utilizarlos de manera eficiente”, explica Cora Gorñitzky, comunicadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Especialistas del INTA y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) validaron un sistema de producción intensiva de peces con alta eficiencia y rentabilidad, que posibilita la cría de especies en climas con inviernos moderados, obteniendo muy buenos resultados desde el punto de vista productivo y ambiental.
“La idea es desarrollar los procesos productivos que imiten el funcionamiento de la naturaleza, que lo residuos generados sean escasos, o en caso que sean generados se transformen en materias primas para crear nuevos productos, y se pensó en azul por las posibilidades del agua, de los océanos, de los ríos”, describe la columnista en Los Mundos Posibles.
En ese sentido, Gorñitzky amplía que “estos sistemas circulares bajo invernadero son un mecanismo de cultivo intencivo de peces, pero la novedad es que se basan en el uso eficiente del agua porque la reutilizan y la re circulan a través de filtros biológicos y de sedimentación”.
Escuchá/descargá la entrevista completa