Renovó la forma de asumir la canción trovadoresca a partir de arreglos elaborados desde la guitarra y con una poética profunda, crítica y aguda. A diez años de su muerte, la trovadora Paula Ferré repasa el poder de su guitarra y su palabra insurgente.
Santiago Feliú, poeta y cantor, es considerado una de las grandes referentes del movimiento de la Nueva Trova Cubana. Quien fuera conocido como “el eléctrico” o “el zurdo maravilloso” por su destreza al tocar la guitarra, registró decenas de discos y compartió el escenario con prestigiosos cantautores cubanos y extranjeros, entre ellos Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute, Luis Pastor y León Gieco. Falleció hace 10 años, el 12 de febrero de 2014.
“Santiago era muy poderoso en su forma de expresar todas sus ideas y su música, tremendamente talentoso y con una energía, con un poder en su guitarra y en su voz sorprendente. Así lo recuerdo arriba del escenario. En la vida era más sencillo, a pesar de no haber sido una gran amiga suya, lo vi muchas veces y lo recuerdo muy tímido”, señala Paula Ferré, trovadora, gestora cultural y compositora.
Nacido en La Habana el 29 de marzo de 1962, Santiago Feliú, además de la guitarra, tocaba, el piano, el bajo, la armónica y la percusión. Era el hermano menor de Vicente Feliú, uno de los fundadores del Movimiento Nueva Trova Cubana junto a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola.
“Con Vicente se querían y se admiraban mucho y se complementaban también, porque eran bien distintos. Santiago era el rebelde, si bien Vicente ha sido de los fundadores de lo que llamamos la nueva trova, y en ese hecho propiamente dicho, había mucho de rebeldía y de insurgencia, con el tiempo, vos los veías y musicalmente hablando, el transgresor era más Santiago que Vicente, que era más tradicional, en lo que tiene que ver con la música”, dice una de las fundadoras de MUJERTROVA.
El lirismo rabioso y el sonido eléctrico, sumado a su manera de tocar la guitarra, siendo zurdo sin cambiar de lugar las cuerdas, convirtieron a Feliú en un artista inigualable. “Como Santiago no hubo, generó una pequeña revolución y rompió algo de aquella tradición trovadoresca, rompió con las formalidades, con lo establecido. Por eso me animo a decir que no hay nada anterior ni posterior a Santiago que se parezca”, dice en diálogo con Cacodelphia.
“Ha sido un creador fascinante, con mucho eclecticismo en su formación”, afirma sobre el artista que unió la vieja escuela con las nuevas voces, como las de Gerardo Alfonso, Carlos Varela, Frank Delgado y Kelvis Ochoa. “Con una poética profunda, crítica y aguda que supo bajar a la realidad y darle una vuelta para que pueda llegar a la escucha más sencilla, Santiago, se convirtió en una referencia. Tuvo una forma de escribir que tocó las dos puntas, lo más intelectual y lo más poético pero también lo más sencillo, para que cualquiera pueda entenderlo, disfrutarlo y sentirse identificado”, agrega.
En Argentina, donde Feliú vivió varios años en la década de los ´90 y donde se relaciono con Juan Carlos Baglietto, Fito Páez y León Gieco, entre otros músicos, se está gestando un disco homenaje, a cargo de José Bonavita. Se trata de un trabajo discográfico, donde diferentes artistas locales reunirán clásicos y piezas inéditas del trovador cubano, basado en el particular sonido de la guitarra de Feliú.
Del mismo participaran, entre otros, “Kuky” Picone en “Era”, el Dúo La Trova en “Ansias del alba”, el guitarrista de Esquel, Agustín Cristiani en “Amigo dibujo” y Paula Ferré en “Búscame (sobrevolando un sueño)”. Esa canción, contó Ferré, “es la que yo más quiero, la que toque en distintos homenajes que le hicieron y también la grabe con un cuarteto de cuerdas con un arreglo muy loco que hizo Adrian Odriozola y que llegue a mostrársele a Santi en un bar donde lo escucho con auriculares”
Finalmente, la fundadora de la Casa Museo de la Trova Argentina, donde se atesora una guitarra de Santiago Feliú regalada por su hermano Vicente, aseguró que en la isla hay en la actualidad, nuevos cantores que siguen con el legado de “Santy”, tal como era conocido entre sus amigos el artista, y que tienen, además, un nivel artístico tremendo. “Y si bien podemos decir que eso es lo que ha sembrado Santiago, me gusta pensar, que es esa tierra la que ha sembrado, es Cuba la que sigue apostando por la cultura y apoya a sus artistas”, afirma.