Después de mucho tiempo, la dupla tucumana consolidada en La Plata regresa a su provincia. Presentarán su segudo disco, Pirca, este jueves.
El Dúo Piscitelli - Gómez Saavedra, integrado por los tucumanos Juan Pablo Piscitelli y Patricio Gómez Saavedra, presenta “Pirca”, su segundo álbum de estudio, en la emblemática casa cultural del tradicional barrio del Abasto tucumano. Se trata de “un trabajo compositivo colectivo, atravesado por lo paisajístico, la vida urbana y rural de esta región y la mirada política y social que siempre está presente en el dúo”, cuenta Patricio.
Formado en la ciudad de La Plata en 2009, el dúo presentó este año Pirca (palabra del quechua que significa tapia de piedras calzadas, de poca altura, usada en el imperio incaico y aún hoy para muros rurales) su segundo disco donde a partir de la vidala, la zamba, la chacarera, el huayno, el bailecito y la cueca, describen paisajes norteños y dan cuenta de un compromiso con la memoria de su Tucumán natal.
“Hay algunas temáticas sociales que nos remontan a la provincia y también lo paisajístico, que da cuenta de un lugar y de la juntada con amigos. En ese sentido a nivel geográfico hay canciones que están vinculadas con la parte de altura de Tucumán como, Amaicha del valle o El infiernillo. Pero, también, en el disco quedó reflejada una mirada social que siempre nos atraviesa. En este trabajo, por ejemplo, hay una canción dedicada a un amigo de Juan, que tiene una historia muy particular, en torno a sus padres, ambos desaparecidos y con un hermano que no sabemos al día de hoy si nació o no, porque no sabemos qué paso con el embarazo que gestaba su madre al ser desaparecida. Una historia que tiene que ver con la última dictadura militar y las heridas que genero no solo en la provincia”, relata Gómez Saavedra.
“En ese sentido hay una ideología y un pensamiento político que no se modifica con el tiempo y que está presente también en nuestro anterior trabajo. Con Juan tenemos un pensamiento político similar y una mirada social que no se altera más allá del paso del tiempo, cuestiones que nos unen y que hacen que sigamos con ganas de seguir componiendo, tocando y grabando”, explica a Cacodelphia.
En 2013, el dúo editó su primer disco, “Algo así”, que contó con la participación de Juan Quintero, Santiago Arias y Lucho Guedes, entre otros, como músicos invitados. Diez años después, dieron a conocer "Pirca", su segundo trabajo de estudio que fue grabado en Brasil (FATEC -Tatuí, San Pablo) y contó con la participación de Nadia Larcher, Mario Díaz y Tato Taján, entre otros.
“La pirca es una tapia de piedras muy común en los paisajes del norte que se conforma con piedras encastradas una arriba de la otra, sin ningún tipo de pegamento, que tiene una tradición que viene de los ancestros y se sigue utilizando hasta el día de hoy para marcar el camino correcto. Se trata de un entramado realizado por los mismos caminantes, que se ve muy sólido, pero que si uno se acerca, descubrirá muchos matices”, explica el músico. “Por eso decidimos llamar a nuestro segundo disco de ese modo, por la ancestralidad que representan esas piedras que buscamos expresar en nuestras músicas y por los detalles que se aprecian en su conformación. Algo de todo eso conforma una síntesis sonora y hasta imaginaria que da cuenta de cómo trabajamos en el dúo”, suma.
El dúo nace en la ciudad de La Plata, donde los músicos están radicados hace más de veinte años y desde su conformación han realizado presentaciones en el país y en el exterior (España, Francia, Portugal y Brasil), participando de diversos ciclos de música, destacándose: “Guitarras del Mundo” (ediciones 2013, 2014, 2015 y 2019); “Encuentro de Músicos Independientes Argentina en Rosario” (Rosario, Sta. Fe); “Encuentro Huella Argentina” (Tucumán). Este jueves 28 de diciembre regresan después de mucho tiempo a tocar a la provincia de Tucumán.
“Siempre hay un volver a Tucumán, por más que estemos en la ciudad de La Plata, siempre hay un regreso. Porque hay una raíz que es sólida, porque, además, la provincia tiene una o varias formas de hacer música, que nosotros de alguna manera absorbimos de nuestro mayores, que son además, nuestros maestros, con quien hemos podido compartir y hoy sentimos que tenemos el compromiso de transmitir ese legado, se vuelve a la provincia, porque están los amigos y la familia, por eso a Tucumán siempre se vuelve y de alguna manera siempre estamos volviendo”, cuenta el músico que forma parte del dúo que en el año 2020 obtuvo el “Premio Mercedes Sosa”, como Mejor Álbum Instrumental.
"A tucumán siempre se vuelve y de alguna manera siempre estamos volviendo"
“En Tucumán hay todavía una bohemia instalada que es no es tan fácil de encontrar como antes, entre otras cosas, por los resabios que dejaron en la provincia, las épocas más oscuras, pero que es uno de los encuentros que más disfruto. Juntarse a guitarrear, a compartir la lectura de poesías, eso es algo casi sagrado, no es la guitarreada por la joda en sí misma, sino, el espacio donde uno puede mostrar lo que de a poquito va sembrando. Nosotros, somos, también de esa escuela, y por eso también volvemos”, afirma.
El mejor cantor
Luego de una serie de complicaciones de salud, en julio de este año falleció en Salta, Mario "Diablero" Arias, músico, guitarrero, cantor, nacido en Tucumán y radicado durante muchos años en Tilcara. “Fue un tipo muy interesante, súper generoso y un gran referente para muchos de nosotros, a pesar de no haberse dedicado a la música de manera profesional”, expresa Gómez Saavedra.
Arias nació en Tucumán, vivió muchos años en Tilcara, luego se trasladó a Amaicha del Valle en Tucumán, y finalmente a Salta capital, donde falleció fruto de complicaciones de salud. “Lo conocí hace un poco más de veinte años en una juntada, entonces era chico y caímos con unos amigos de Tucumán en su casa de Tilcara y fue ese uno de los mejores encuentros que he vivido”, dice el músico.
“Aquellos encuentros en su casa eran como un ritual increíble, recuerdo tener 18 años y ser parte de unas guitarreadas interminables, por donde pasaban unos músicos anónimos extraordinarios. En ese marco compartimos con los sanitagueños, con los Paz, con Miguelito Simón, guitarrista hijo del bandoneonista Miguel Simón, con Juan de Dios Navarrete, músicos todos súper generosos que cantaban las músicas de Pepe y Gerardo Núñez a lo santiagueño, con su velocidad y era una hermosura”, repasa.
“En esos encuentros se compartían ideas sociales y políticas que aparecían a partir de la canción, la poesía y la charla que se daba en un contexto donde nadie se sentía héroe y donde todos sabíamos que estábamos en la misma. Y eso lo generaba el ´Diablero”, un tipo que era todo generosidad, que no se dedicó a la música de manera profesional, pero que sin embargo fue para mí el cantor del Tucumán, no solo por su canto, sino porque las canciones que elegía cantar, que de alguna manera significaban como una síntesis de lo que es la provincia”, expresa.
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