Se presentó la primera parte de este trabajo grabado por destacados artistas del cancionero popular, entre los que figuran Teresa Parodi junto al Coro de SADAIC y la dirección del maestro Damián Sánchez, Víctor Heredia, Dúo Coplanacu y León Gieco.
Al cumplirse 100 años del nacimiento del poeta y escritor Hamlet Lima Quintana se publicó la primera parte de"Canciones para no morir". Se trata de un álbum sin fines de lucro que contó con la participación de muchos artistas. “Hamlet Lima Quintana entregó su vida a la poesía y a la canción popular. Y hoy nos estamos encontrando con ese poeta que a partir de una sensibilidad aliada al talento, nos hablo de la belleza, el dolor, la muerte, la vida, la esperanza, la luz y la oscuridad”, dice José Ceña, director artístico del álbum.
“Se trata de una producción que básicamente está constituida por versiones que han sido cedidas por diferentes artistas que ya habían grabado la obra de Hamlet y nuevas versiones grabadas especialmente para este trabajo”, explica. “Entre las primeras se encuentra la obra registrada por Susana Moncallo junto a Oscar Alem, Carlos Bergesio, hay un tema de Litto Nebbia, otro de Enrique Llopis, Mario Díaz y Divididos que registro una versión hermosa de “La amanecida”, una zamba que grabaron junto al Mono Izarrualde, la Filarmónica de Mendoza y Jaime Torres”, enumera en diálogo con Cacodelphia.
Entre las versiones que han sido grabadas para este trabajo figuran Julio Lacarra que musicalizó ´Cada vuelta que doy´; Edith Rossetti con Popi Spatocco grabaron la huella ‘Cielo de barro’; Casiana Torres con Lucia Ceresani y Martin Castro en guitarra, grabaron ‘La Cuatrereada´ que lleva música de Eduardo Negrin Andrade. “Como también queríamos mostrar al compositor, en este trabajo aparecen dos perlitas interesantes: la zamba Corazón”que grabó Peteco Carabajal y que lleva música y letra de Hamlet y la ´Zamba para Chilecito´, que escribió Armando Tejada Gómez, y fue musicalizada por el poeta bonaerense”, repasa.
Del homenaje también participaron Teresa Parodi junto al Coro de SADAIC y la dirección del maestro Damián Sánchez, Víctor Heredia, Dúo Coplanacu, León Gieco, Mónica Abraham y Laura Albarracín, Raly Barrionuevo, Gloria de la Vega y Josho González, Mery Murúa y Paola Bernal junto a Miguel Rivaynera y el dúo Orozco Barrientos. También cedieron interpretaciones grabadas en discos, en directo y algunas inéditas: Marián Farías Gómez, Liliana Herrero, Lidia Barroso y Lucho González, Gabriel Senanes y Nancy Ocampo, Miguel Ángel Toledo, José Ceña y Mario Díaz, entre otros. El trabajo que contó con el asesoramiento de Enrique Llopis y la producción general de Silvia Majul, incluye, además, la voz de Lima Quintana narrando sobre músicas propias "Gente necesaria", "Situación personal", "No veo el cielo madre" y "Elogio del silencio".
Hamlet Lima Quintana nació en Morón el 15 de septiembre de 1923 y ejerció el oficio de músico y cantor entre 1940 y 1960, primero en la compañía de Ariel Ramírez y luego con los grupos Los musiqueros, cuarteto vocal que completaban el Chango Farías Gómez, Mario Arnedo Gallo y Antonio Rodríguez Villar y más tarde en Los Mandigas. También formó un dúo con Mario Arnedo Gallo y finalmente fue solista, hasta que dejó de cantar. Escribió más de 30 libros de poemas, una biografía de Osvaldo Pugliese y más de 400 canciones.
“Es un disco que tiene como objetivo revivir algo que no debe morir"
“A partir de este disco me volví a encontrar con un hombre sumamente sensible con una capacidad de observación extraordinaria transformada en poesía, con un fuerte compromiso con la historia que le toco vivir, de ahí el realismo social reflejado en sus versos, con un hombre amado por su familia, por sus hijos, sus amigos, admirado por sus colegas, con un hombre necesario”, manifiesta Ceña.
“Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gómez, Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, si bien, pertenecen a otro bloque histórico y cultural y formaron parte de otros procesos de transformación social, deben hoy ser una fuente de inspiración y de consulta permanente. Porque han embellecido la canción popular de una manera maravillosa, y han sido necesarios, para dar cuenta de esa noche oscura, tan dramática, que hemos vivido los argentinos entre 1974 a 1983”, afirma.
Y añade que “estos poetas nos enseñaron a comprender la historia desde otros lugares, a entender los procesos sociales, la problemática existencial del ser humano frente a un mundo que le cuesta entender y sobrevivir. Por eso creo que estas canciones, son como yuyitos sanadores”.
El proyecto ha podido llevarse adelante con el apoyo del programa de Mecenazgo Cultural de la Ciudad de Buenos Aires y el trabajo desinteresado de los artistas. “Es un disco que tiene como objetivo revivir algo que no debe morir y a partir de las regalías que pueda llegar a generar, colaborar con la familia de Hamlet que está embarcada en el proyecto de editar toda la obra del poeta. Algo muy importante porque necesitamos contar con la esa obra para que no caiga en el olvido”, resalta.
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