Quien fuera abogado querellanteen la causa por la desaparición de Jorge Julio López destaca que “el secuestro fue un intento infructuoso de frenar ese proceso de juzgamiento a los genocidas”.
“Nunca pudimos saber que pasó con López y está bueno juntarnos para recordar, para exigir Memoria, Verdad y Justicia es imprescindible, porque además tampoco estamos viviendo un buen clima político”, destaca Aníbal Hnatiuk, presidente del Patronato de Liberados, políticas post carcelarias, presente en la vigilia de radio Futura.
El abogado -que participó como querellante en la causa por la desaparición de Jorge Julio López- afirma que se trata de “un reclamo en tiempo real, es importante, hubo tiempo en los cuales ciertas hipótesis de investigación pudieron haber sido profundizadas de otra manera, ser investigadas con otro énfasis, siempre dijimos que tuvieron que ver con represores que tenía un motivo móvil para que López no estuviera más, no declarara y para que los juicios no siguieran”.
“En ese momento histórico (2006) hay que pensar que en esta ciudad se iniciaba un trascendental proceso de juzgamiento al genocidio en la historia argentina. Algo que es clave en la lucha de los derechos humanos. Creemos que el secuestro de López fue un intento infructuoso de frenar ese proceso, pero sí efectivo en cuanto a la posibilidad de generar miedo en otros testigos, víctimas y sobrevivientes”, recuerda.
Sobre la coyuntura política confiesa que "la estoy viendo preocupado, porque no es solo un fenómeno argentino, es mundial. Se ven figuras con algún grado de excentricidad como Bolsonaro, Trump, Milei, con capacidad de llegar a sectores juveniles tienen discursos no negacionistas, sino reivindicacionistas del terrorismo de Estado, es preocupante y tenemos que reaccionar".
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