El unipersonal aborda la identidad, los estereotipos, la discriminación y denuncia la justicia cómplice de los poderes y las hegemonías a partir de la experiencia de un joven.
Escrita por Daniel Meyer, la obra teatral A.K.A. (Also Known As) recorre el universo de un adolescente y todas las desventuras que vive al enfrentar un mundo que se le presenta cruel, injusto y desigual. Fue estrenada en diferentes partes del mundo, donde obtuvo varios galardones, entre ellos, tres Premios Max, uno de los más prestigiosos de la escena española.
“Se trata de una pieza que personifica la vida cotidiana de Carlos, un adolescente de 15 años, que sufre la discriminación, la intolerancia y la falta de respeto, pero, principalmente, da cuenta de cómo los prejuicios interfieren en el tema de la identidad”, expresa su director, Gastón Marioni y agrega que “de ahí el nombre de la obra que tiene que ver con un uso del inglés americano, un término policial, que se aplica a los sospechosos de algo y que comienza a tomar forma en la segunda parte de la pieza”.
“Carlos simplemente es un adolescente que conoce a Vicky, una chica rubia, linda, hermosa, bonita con la que empiezan un noviazgo, que la familia no permite, por la tez morena del joven. A partir de ahí se suscita todo un desencadenado tremendo de como una familia, por razones de xenofobia y discriminación, pueden ir al fondo y hasta lastimar un hecho amoroso de la adolescencia y convertirlo en un hecho casi criminal, una especie de Romeo y Julieta del Río de la Plata”, explica el dramaturgo, actor, docente y director teatral platense.
“Hace 6 años la obra se estrenó en España, donde Daniel Meyer está radicado hace más de 25 años. Allí, presenciaron la obra, Ana Belén Beas y Miguel Ángel Chulias, quienes al terminar la función esperaron al autor, lo felicitaron y le dijeron que la obra había que hacerla en Argentina y le pasaron mi contacto. De ese modo me encontré con un texto que desde el primer momento me conmovió profundamente”, explica Marioni en conversación con Cacodelphia.
En la versión española, Carlos es marroquí y eso da cuenta de la cuestión de racismo que se vive en Europa, con la gente negra, "pero eso, no es tan representativo de estos lados, donde el racismo y la xenofobia, se expresan de otros modos. Lo primero que hice, entonces, es pedirle permiso al autor para reescribir el texto, para que se adecuara a nuestra idiosincrasia y a nuestra problemática”, cuenta Marioni sobre el desafío de trabajar en la adaptación de una obra que por primera vez se estrena en Argentina.
Otro de los problemas que tuvo el director fue conseguir un actor que pudiera interpretar un chico 15 años. “Viendo ‘El Marginal’ llegué a Lucas Pose, con quien hace un año y medio comenzamos a trabajar en esta obra que, con muy buena recepción del público y la crítica especializada, se viene presentando en distintas salas con localidades agotadas”, repasa.
La versión argentina de la obra tematiza muchas cuestiones a través de música y la comedia, de ese modo se permite reflexionar sobre la adolescencia, la iniciación sexual y una vida de mentiras. La obra original que actualmente se está haciendo en Europa, es un monólogo de texto raso, mientras que la versión argentina es más musical. “En el medio de los ensayos me entero que Lucas cantaba rap y trap. Le pedí entonces permiso al autor para incluirle música a la pieza, ya que la adolescencia y la música están a la orden del día. Así fue que, junto con Lucas, compusimos la música de la obra y de ese modo logramos expresar lo que el texto original no decía”, dice.
La música original de A.K.A. fue compuesta por Lucas Pose junto a los músicos Salvador Pecelis, Agustín Painefil y Facundo Biderbost que no sólo acentúan cada instante en la vida de Carlos a partir del universo sonoro que recrean, sino que también dan voz a los amigos del protagonista.
La obra en el cuerpo de un actor
Lucas Posse comenzó su vida actoral actuando para Sebastián Ortega, pasó por la serie de Monzón, El Marginal y Maradona, sueño bendito. Además, trabajó en la película Re oca, que protagonizó Natalia Oreiro. El actor se destaca, también, en el mundo musical, donde es conocido como Zero, seudónimos con el cual grabó su álbum El arte del desengaño.
“Nosotros, los teatreros, decimos que la obra está puesta en el cuerpo del actor, y éste es el caso, ya que se podría quitarse la escenografía y la vestimenta, que están muy bien, y la obra, sin embargo, seguiría funcionado igual. Porque Lucas es un actor super talentoso, que se apropió de la obra desde el primer momento”, señala el director.
Lucas Pose, además de ponerse en la piel de Carlos, en algunos tramos también hace las voces de su familia y de Vicky, generando interesantes contrastes y una mayor idea de cómo es su entorno. “Además, se trabaja con la cercanía del público, el personaje juega mucho con las miradas del público, y de una manera bastante singular y con mucha simpatía rompe la cuarta pared desde el inicio”, cuenta.
A.K.A. (Also known as), que tiene diseño de vestuario de Alejandra Robotti y realización de escenografía de Lucas Borzi, podrá disfrutarse en la sala Teatro Estudio (Calle 3 N° 386, entre 39 y 40), los domingos 6, 20 y 27 de agosto a las 20. Las entradas están a la venta en la boletería del teatro sólo los días de función. Las reservas se realizan sólo a través de Alternativa teatral.
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