El domingo 11 de junio a las 17hs, el Instituto Cultural bonaerense presenta en las puertas de la Iglesia Nuestra Señora de La Merced de Ensenada la obra teatral “El Nudo de la Patria”. La entrada es libre y gratuita.
“Se trata de una obra compleja que tiene muchas miradas interesantes, incluso, algunos cuestionamientos al propio Dorrego, por su comportamiento ante la presencia de Lavalle y sus supuestas irreverencias en las épocas de las guerras de la independencia. La dramaturgia completa es de Nelson Mallach, quien logró decir claramente lo que quiso decir, sin caer en el panfleto y de ese modo nos presentó a Manuel Dorrego, un personaje muy querible que vale la pena conocer”, explica Pablo Solo Díaz, pintor, escritor, actor, payador y docente.
“La pieza deja entrever el federalismo de Dorrego y toda su carga ideológica, motivo por el cual Lavalle, quien no tuvo el coraje de escucharlo ni recibirlo, lo mandó a fusilar”, agrega en diálogo con Cacodelphia.
El nudo de la patria versiona escénicamente lo ocurrido en torno al traslado de los restos del coronel Manuel Dorrego, ordenado por Juan Manuel de Rosas, desde Navarro a la ciudad de Buenos Aires en diciembre de 1829, a un año de ser fusilado por el Ejército Republicano que lideraba el general Juan Lavalle tras el golpe de Estado del 1° de diciembre de 1828.
“Estas obras siempre nos dejan pensando, porque tiene que ver con lo profundo de nosotros y nos hablan de la realidad, de este presente. Sino fuera así, no tendría sentido la obra”, expresa Solo Díaz. “Tiene el valor de los clásicos ya que, si seguimos leyendo el Martín fierro, por ejemplo, es porque de alguna manera nos sigue diciendo cosas en este presente, no es un paseo por el folklore, es una denuncia a la corrupción del ejército, al maltrato a la gente trabajadora”, afirma.
Las calles Don Bosco entre Sidotti y La Merced en Ensenada serán este domingo el escenario de la producción teatral que fue investigada, escrita y dirigida por el platense, Nelson Mallach y que protagonizan, además, de Pablo Solo Díaz (El payador), Edgardo Desimone (El Bufón Eusebio), Joaquín Merones (El Padre Castañer), María Laura Belmonte (Encarnación Ezcurra) y Juan Thomas (Juan Manuel de Rosas).
“Es un teatro muy jugado el que hacemos, como todo teatro que sale de la comodidad del escenario, del público cautivo en la butaca y el silencio. Salir a la calle, significa trabajar con todo el contratiempo que tiene la calle, con todas las complicaciones y donde el público se vuelve participe fundamental. No hay cuarta pared, es un teatro a cielo abierto, sin telón y sin paredes”, expresa el artista. “De ese modo, en la calle se escenifica las guerras civiles, las luchas entre unitarios y federales y como el paisanaje se levantó para defender al padre de los pobres, como se llamó a Manuel Dorrego”, suma.
La obra se presentará el domingo 11 a las 17 en el marco del 19no. Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos Aires. “Sarmiento nos marcó la cancha y hablo de civilización y barbarie, entonces, este tipo de obras son importantes para seguir pensando y sobre todo para seguir creando, porque la creación, hace que le encontremos la vuelta, para que estos personajes revivan y en ese revivirse uno encuentre los caminos que nos tienen que conducir”, expresó finalmente el payador y docente.
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