Guernica, un combo guitarrero porteño, se planta para decir que el género está en un momento de esplendor con producciones de calidad.
Guernica es un quinteto de guitarras de tango nuevo que el año pasado publicó su primer disco, Bestiario, donde contaron con la participación de muchos artistas invitados. Allí participaron integrantes de la agrupación Barsut que inauguró hace unos años el Ciclo Mistongo.
“Barsut es el personaje de la novela de Artl, tenía algo de grotesco, esa mezcla entre lo bajo y lo alto, lo grosero, lo mundano, lo chabacano, la tragedia y la burla, y algo de todo eso está presente en Guernica. De hecho, nuestro disco se llama Bestiario, que juega con la cita de Cortázar, pero también con estos personajes y esa mezcla del monstruo de la bestia que también estaba en la obra de Artl, son recurrencias estéticas que uno tiene y que siguen apareciendo”, explica Diego Antico, integrante del grupo nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Las canciones que integran Bestiario son una mezcla enchastrada de voces y estilos en los que se cruzan el tango, la milonga, el vals, el rock y el candombe, armando un paisaje conurbano plagado de personajes.
“Soy profe de literatura así que compongo, escribo y pienso todo en intertexto con lo literario y eso se deja ver en las poéticas de este trabajo”, resalta Antico.
“He abrevado mucho en alguien que para mí es el eslabón perdido entre el tango que escuché y el tango que quiero hacer que es el Tata Cedrón, un gran referente a la hora de bucear en la literatura, en la poesía, en una poética distinta y ese es un poco el objetivo de las nuevas generaciones, crear nuevas letras y nuevas poéticas para el tango”, expresa el docente, guitarrista, compositor y letrista.
“Cuando en algún momento el tango comenzó a morderse la cola y dar vueltas sobre su mismo eje, el Tata Cedrón, pateó la pelota, rompió el vidrio y fue a buscar a Tuñón, por ejemplo, y esas búsquedas estéticas, están presente en lo que hacemos actualmente con el quinteto”, reflexiona en diálogo con Cacodelphia.
La banda se define como heterogénea tanto en sus formaciones como en sus escuchar. "Todos hemos pisado los mismos escenarios, y hemos escuchado en cemento a Hermética a Los Redondos y a Spinetta, así que toda esa mixtura, está en ese puchero misterioso de lo que hacemos”, explica Antico. Y agrega que “la verdad que a esta altura pensar en respetar un género no tiene mucho sentido, sale lo que sale, y lo que sale es el marcato del tango, mezclado con el machaque del heavy metal, con algo de punk que es inevitable porque está en el ADN de lo que somos y en lo que hemos escuchado, eso es lo que tenemos para dar y para generar”.
Guernica está conformado por Claudia de la Vega, Silvina Fernández, Manuel Masetti, Matías Wettlin y Diego Antico. El año pasado registraron Bestiario donde contaron, entre otros con la participación de Nati Lagos, Alejandro Guyot, Eva Fiori, Cristian Ariel Castelo Nova, Cintia Trigo y el Beto Flores. “Grandes amigos y muy talentosos que nos subieron el precio notablemente a nuestro primer disco, armar ese fogón de grupo, nos fortaleció y enriqueció”, señala el artista.
“Todos ellos representan, asimismo, algo de la grupalidad, de lo gremial, de lo colectivo, de lo cooperativo que es constitutivo del tango nuevo, ese compartir es parte de una filosofía de laburo y de una forma de pensar lo musical y el tango desde lo coral y cooperativo. En ese sentido que el disco sea colectivo, además, le da una reminiscencia al cubismo de Guernica, a esa idea expresada a partir de muchos puntos de vista, de muchas cabezas y muchas perspectivas”, reflexiona.
En cuanto a la evolución del tango contemporáneo, Antico, expresa que “hay una estética general, donde aparece una problemática por lo político, ya sea desde el género, ya sea a partir de nuevas geografías de lo social, de la lucha de clases, del enfrentamiento, algo de eso late en lo que se compone en ese tango”.
“No sé porque seguimos teniendo la necesidad de ponerle una especie de pasaporte lingüístico, entonces, le decimos tango nuevo, tango joven, y la verdad que seguir chapeando de joven a esta altura de las canas, no tiene mucho sentido, pero todavía está ese berretín”.
¿Nueva época dorada del tango?
Hay quien asegura que después de la década del 40, considerada como la edad de oro del tango, estamos hoy en presencia de un momento similar. “Seguro que no en cuanto a público y masividad, pero en cuanto a la producción creo que sí: hay una nueva producción de calidad, hay una nueva poética, líneas de fugas y estas poéticas colectivas necesaria para que eso que llamamos tango -sea lo que fuere que es el tango- siga vivo y latiendo”, dijo Antico.
“Entonces no sé si es una época dorada o no, si sabemos que hay un renacer de una música que durante un tiempo largo estuvo aletargada mordiéndose la cola y dando vuelta sobre sí misma. Sabemos también que ese tango está vivo, ese tango al que tantos epitafios le han declarado y tantos mausoleos le han levantado, está vivo, latiendo y gritando”.
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