"En una primera instancia esos géneros tienen en común la urbanidad, se emparentan en la rítmica, cuestiones de acentuación que son muy compatibles y en sus raíces afro", describe la música en sus propias palabras.
“Ando siempre tratando de unir extremos, buscando el punto medio”, dice la cantante, letrista y violinista Nazarena Cáceres. La artista posee una trayectoria como cantante en proyectos de tango contemporáneo como Las Chifladas y Orquesta Típica La Martino y, desde hace unos años, se encuentra abocada a su carrera solista. En este formato ya lleva editado dos eps: Templanza (2021) y Arcontes (2022), en los cuales fusiona la esencia tanguera con elementos musicales de géneros urbanos, trap, hip hop, art pop.
“En una primera instancia esos géneros tienen en común la urbanidad, se emparentan en la rítmica, cuestiones de acentuación que son muy compatibles y en sus raíces afro, que me resultan muy cautivadoras, y que está bastante invisibilizadas y esa raíz afro que atraviesan a los géneros, siento que hay que ponerlas en valor”, cuenta en diálogo con Cacodelphia.
“Me pareció interesante investigar con otras formas de producción muy distinta a las que estoy acostumbrada, porque es un laburo totalmente diferente y más libre. Crear música original a partir de beats, loops, sintetizadores y usar samples de tangos de colegas como el Cuarteto la Púa, Derrotas Cadenas, Astillero, Agustín Guerrero, es algo bien interesante. De ese modo vamos armando un repertorio atravesado por un trabajo de mucha experimentación”, comparte.
En diciembre del 2019 comenzó a juntarse con Daniel Palumbo y de esos encuentros surgió Templanza (2021), donde a partir de sus letras y las bases electrónicas de Palumbo se aproximó al trap y al hip hop. El año pasado editó Arcontes, donde experimentó más con la murga y el candombe. “Con el eje puesto siempre en esas búsquedas sonoras, surgieron esos trabajos que contienen canciones que son un reflejo de mi yo pandémico”, explica Cáceres.
Nazarena Cáceres nació en Montecarlo, provincia de Misiones. A los 12 años ingresó a estudiar violín en el conservatorio superior de música "Manuel de Falla", donde se formó artísticamente. Durante la última década, formó parte de numerosas agrupaciones de Tango (entre ellas, "La Martino Orquesta Típica"). Ganó del Certamen Hugo del Carril 2014, y actualmente es cantante de "Chifladas".
“La Martino es tango contemporáneo con influencias estéticas bastante fuerte de Pugliese y de Gobbi. Y Chifladas, es un quinteto de viento, completamente atípico para la formación del tango”, repasa la artista que -desde una formación académica- asumió la música popular. “En el fondo creo que toda la música se termina uniendo, más en el posmodernismo, la cuestión es saber que te conecta con esas cosas”, asegura, buscando interpretar esas dos miradas del arte sonoro, en el marco de un mundo globalizado.
Entre la diversidad de géneros musicales, afirma que le interesa el romanticismo: "mi compositor favorito es Chaikovski y el tango, si bien es música popular en esencia, tiene bastante de esos lenguajes más románticos, en la orquestación, por ejemplo, hay como una huella semiótica que los une”.
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