El artista brasilero busca retratar a los cuerpos en situaciones y tensión a través de escenas que sugieren mucho más de lo que muestran.
Juliano Mazzuchini es actor y se dedica al teatro callejero. Sin embargo desde el cuerpo en situación, desde la tensión y la fotografía, arribó al óleo y la pintura tomando como base su universo de imágenes. "Siento que pinto lo mismo que me motiva en el teatro. Tiene que ver con el ser humano en situación y en tensión", explicó.
En las pinturas de Juliano algo pasa, pero no se sabe muy bien qué. Se nos presenta un cuerpo haciendo algo: sosteniendo algo, pisando algo, en situación pero con poco contexto. Sus personajes de algún lado vienen, hacia algún lado van: sus pinturas son solo una foto entre esas dos situaciones. Son una captura de un momento que es más amplio.
Interesado en el ser humano, el cuerpo y el gesto, Mazzuchini busca retratar “situaciones donde haya algo que me atrae la atención, donde uno puede mirar y pensar que algo esta pasando ahi. Me interesa que esté en suspensión, que se pueda imaginar que de algo viene y va para algún lado y la pintura logra capturar ese momento”, explicó el artista. Para esto, Juliano toma la fotografía como base de su pintura: compone en celulosa y retrata al óleo.
Una particularidad de sus obras son las caras borrosas, desenfocadas, que no miran a cámara. Es en la gestualidad del cuerpo donde se materializa la tensión del momento: esa personas está atravesando o sintiendo más allá de la cara. Cuando Juliano está pensando en el gesto de la corporalidad, de la situación, de la tensión y le suma que la cara no sea el eje central, otras cuestiones se ponen en juego como la propia interpretación de a donde viene y hacia dónde va ese movimiento.