El 19 de noviembre se conmemoró el Día Mundial para la prevención y lucha contra esta problemática que debe ser abordada por la sociedad en su conjunto.
"El objetivo de las organizaciones en visibilizar, porque sigue siendo un tema tabú. La idea es que se sepa el alcance que tiene en la sociedad y en los niños. El impacto que genera en ellos. Que se difunda y que comience a ser un tema que se hable no solamente en la mesa, sino en las escuelas, en cualquier otro de los espacios", explico Sonia Celenteno, psicóloga social infantojuvenil y activista contra el abuso sexual en la infancia. En este sentido señaló que en el paradigma actual se pretende que sean los menores quienes denuncien el abuso, "entonces, cuando nosotros decimos que el chico tiene que hablar, es delegar de alguna forma la responsabilidad al menor a decir lo que esta pasando cuando somos los adultos los que tenemos que estar atentos a esas señales para ver que vamos a hacer", agregó.
Se estima que una de cada cinco niñas y uno cada ocho niños sufre o sufrió algún tipo de abuso durante la infancia. Sonia destacó que estadísticamente en un 80% estos abusos se dan intrafamiliarmente y al mismo tiempo se perpetúan en el tiempo, pues esos niños abusados constituyen también a una población adulta que sufrió lo mismo, ya sea en la infancia o en otros instancias de su vida. "Entonces, ante la pregunta de por qué pasa esto, una de las respuestas es esto: una sociedad adulta que no a sanado un abuso, una infancia que esta completamente desprotegida y un estado completamente ausente frente a esto por las mismas causas", señalo la psicóloga en comunicación con Los mundos posibles.
En este marco, la Educación Sexual Integral, a desempeñado un rol clave en la detección temprana y prevención de abusos, sin embargo "tiene que ir acompañado siempre con la educación sexual y de hablar de todos estos temas también con los adultos (...) Tiene que ir a la par, no puede ser algo aislado, porque si nosotros llevamos todo este tema a una escuela donde hay chicos, para la prevención, es buenísimo. Pero si hay un chico que ya sufrió abuso, puede estar atravesado por un montón de procesos", puntualizó desde los estudios de Radio Futura. Estos procesos pueden darse a nivel psicológico como son la negación o la disociación. "Esos mecanismos son de supervivencia. Cuando nosotros traemos el tema del abuso en una escuela donde hay un chico que si paso por esta situación, podemos generar un impacto emocional importante y no se si estamos preparados para poder sostener en red eso que esta pasando. Después ese chico también va a su casa y tiene que enfrentarse a todo esto de manera prácticamente solitaria, porque esa familia por ahí, que es donde esta el mismo agresor, también de alguna manera va a negar todo lo que este chico esta viviendo o experimentando nuevamente, entonces es una revictimización", puntualizó.
En este sentido, destacó que la mejor herramienta para el abordaje y acompañamiento de los sobrevivientes es crear espacios seguros para las infancias a través del respeto y la empatía. Así como también estar alerta a las señales que pueden manifestarse: "Si vemos un tipo de dibujo, o en el juego algo que nos llama la atención y que no siempre tenga que ver con algo relacionado a lo sexual (...) Son señales para llamar la atención, son pequeños síntomas", explico.