Abrazo es el cuarto trabajo discográfico de la cantora y compositora. Su repertorio "busca reflejar los tiempos de lucha en el continente”, dijo en diálogo con Cacodelphia.
Editado por Acqua Records, Abrazo propone un recorrido por canciones folklóricas latinoamericana. “No es un documento fiel y exacto de todos los países latinoamericanos, sino que tomé simplemente algo de lo que aprendí”, contó la artista bonaerense en el aire de Radio Futura.
El nuevo trabajo incluye doce temas del cancionero latinoamericano, interpretados e interpelados por la cantora y guitarrista, hija del escritor y director de cine Zuhair Jury y sobrina de Leonardo Favio. “A veces me digo que cansadora soy con el tema de lo familiar, pero es que es la primera escuela que tuve y esa referencia te puede alimentar el alma y te puede construir cosas lindas y también te la puede romper en mil pedazos. No digo que haya sido un techado de flores mi vida familiar, pero me han dejado cosas muy lindas y entre ellas entender que no soy solamente Argentina, que soy también latinoamericana”, dijo Jury.
En este cuarto trabajo de estudio hay joropos venezolanos, cuecas bolivianas, chilenas y música argentina
“Por eso me conmueve fuertemente una zamba, un tango, como un joropo venezolano, un son cubano o una cueca chilena, a todos esos ritmos yo los siento míos. Siento que me pertenecen porque no soy solo parte de un país, sino parte de una región, donde hemos vivido más o menos los mismos procesos históricos y las mismas imposibilidades y estamos atravesados por una inmigración española que nos ha marcado, entonces somos el resultado de todo ese devenir de los pueblos”, agregó.
“En mi casa se escuchaba a Simón Díaz, a Los Olimareños, un dúo uruguayo, que tenía como objetivo mostrar la riqueza y la diversidad musical que tiene nuestra región. Abrazo es un poco eso, sentirme profundamente encariñada, acollarada con la sonoridad americana”, contó.
Un repertorio latinoamericano
A propósito de la elección del repertorio, contó la cantante: “apelé una vez más a la memoria de mi propia historia y aparecieron estas canciones. Obras musicales algunas muy antiguas y anónimas y otras que forman parte del nuevo cancionero latinoamericano”.
En esa Patria Grande que busca recuperar a través de la canción, Luciana Jury ubicó la lucha de las mujeres: “el disco está atravesado por la lucha que dimos en la calle por nuestros derechos”, dijo la cantora y contó. “Estuve en fechas bien simbólicas, en el 13J del año 2018, por ejemplo, que fue una experiencia alucinante, cantar para tantas personas, entonces quise traerme ese coro de mujeres y disidencias. En esas luchas me liberé también de ciertas anécdotas bien oscuras de mi historia personal en donde me pude ver, me pude abrazar, pude volver a reconciliarme conmigo, el feminismo me ha interpelado de manera muy profunda. Y eso lo quise plasmar en el disco con una cueca de Camila Vaccaro que se llama ‘Si cruzas por mi camino’, donde está el coro de las pibas gritando “¡somos las nietas de todas las brujas que nunca pudiste quemar!”, rememoró.
“Esa cueca tiene un profundo color lésbico y por eso me pareció importante poder hablar con pasión y con alegría de una historia de amor con esta connotación y que el vestuario de esta historia tenga el color de una cueca chilena”, explicó. Y reclamó: “abramos la cabeza, abramos la conciencia, crezcamos de una vez y empecemos a involucrar este tipo de letras, porque acá estamos y esto somos”.
En Abrazo se pueden escuchar joropos venezolanos, taquiraris andinos, cuecas chilenas, chayas, tonadas, sones y chacareras de autores e intérpretes como Chavela Vargas, el Chango Rodríguez, Simón Díaz o Isabel Parra. Conformado por doce canciones, el nuevo trabajo de la cantora abre, con “Luz de luna”, una canción del mexicano Álvaro Carrillo popularizada por Chavela Vargas y cierra con la canción “Frente al espejo” de Isabel Parra. Sigue con el taquirari “Noches de carnaval”, del Chango Rodríguez, un autor recurrente en la obra de “La Jury”, como también la conocen. Del autor cordobés grabo también la chaya “La flor del jazmín” y la chacarera “Una luna y un ranchito”. Además, resinificó en clave feminista el joropo anónimo “El gavilán”, recuperó la cueca “La caraqueña” de Nilo Soruco Arancibia.
Luciana Jury editó cuatro discos propios: “Canciones brotadas de mi raíz” (2011), “En Desmesura” (2013), “La Madrugada” (2015) y el flamante Abrazo. Además, ha grabado un par de discos a dúo: “Maldita Huella” (2008) con el guitarrista Carlos Moscardini y “El Veneno de los Milagros” (2014) con el cantautor Gabo Ferro.
Al ser consultada por su modo de interpretar, aseguró que “canto y grito con tanta demencia porque no nos escucharon nunca, entonces mi grito no es mío, es ancestral, es de la historia de los tiempos. Ciento que a la hora de cantar no soy solamente yo, que somos un montón de personas y que mi voz es un canal para que aparezcan todas esas almas que están silenciadas, las de miles de años atrás y también la de estos tiempos. También la del pibe que está en la calle, sin sus padres y que le falta el morfi, ahí también esta ese pibe cantando”.
Escuchá/Descargá la entrevista completa