El errante periodista Lafcadio Hearn vagó por el mundo durante toda su vida hasta que llegó al Japón de comienzos del siglo XIX. Allí experimentó los sacudones de la industrialización y se dedicó a recopilar meticulosamente las más aterradoras leyendas locales.
Matías Esteban, docente, escritor y agitador literario, se enlazó vía telefónica con el aire de #FuturaEnCasa donde compartió su mirada de Kwaidan. Historias y estudios sobre cosas extrañas del periodista greco Lafcadio Hearn (1850 - 1904), material que definió como “un libro sobre Japón, de historias japonesas, una especie de recopilación folclórica de leyendas japonesas”.
Al momento de aportar información sobre el autor, Esteban dijo que tuvo “una vida aventurera con una gran cantidad de detalles simpáticos, una vida con muchas tragedias y elementos truculentos, Lafcadio nace en una de las islas griegas, que supuestamente se llamaba Lafcada, una isla ocupada por Inglaterra, su padre era cirujano del imperio inglés y su madre era griega, luego Inglaterra se retira y esa isla pasa a tener otro nombre, ellos se trasladan a Inglaterra y ahí sus padres lo abandonan, el padre sigue viajando y su madre, que la estaba pasando muy mal económicamente, lo termina abandonando”.
La joven vida de Lafcadio quedó bajo los cuidados de una tía que lo envío a un internado, allí se destacó como estudiante y tuvo un accidente donde perdió gran parte de la vista, detalle que se evidencia en todas sus fotos, tomadas siempre desde el mismo perfil. En los años que siguieron padeció hambre y pobreza, se embarcó a Estados Unidos donde empezó a conocer gente de los círculos dentro del periodismo, oficio que adoptó y que explotó en su faceta policial más sensacionalista. Pasó de un estado a otro, se casó, perdió su trabajo y atravesó un divorcio hasta terminar yendo a Japón en 1890, experiencia que puede ser considerada como la epifanía de su vida.
“El Japón de esa época es un país que ha salido del oscurantismo, un momento previo a la industrialización bastante conservador, con tradiciones muy asentadas, como la cultura de los samurái que siguió hasta gran parte de entrado el siglo XIX, y en esos años se estaba viviendo una gran explosión de lo que era el ingreso del capitalismo, Lafcadio vive todo eso y también vive la otra parte, todo lo que tiene que ver con las tradiciones”, señaló el columnista.
A modo de síntesis, Esteban expresó que “Kwaidan reúne una gran cantidad de textos que tienen que ver con lo terrorífico, con las historias más truculentas de fantasmas, de hecho el título significa historias de fantasmas”.
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