La cuarentena nos puso a revolver viejas cintas en vhs y nos topamos con esta trilogía, que narra vida y obra de la familia Corleone. Un recorrido por la obra que lanzó a Al Pacino a la fama mientras posicionaba a Francis Ford Coppola como un director consagrado. Una oferta que no se puede rechazar.
Matías Esteban, docente, escritor y agitador literario, se sumó al aire de #FuturaEnCasa donde ofreció su particular mirada sobre la trilogía de El padrino, serie de filmes dirigidos por Francis Ford Coppola que tuvo una primera parte lanzada en 1972, una segunda en 1974 y una parte final en 1990. Esta saga es la adaptación de la novela homónima de Mario Puzo, un relato sobre la lucha por el poder y los negocios ilegales que ponen en tensión a las distintas familias de la mafia italiana que se disputan el control de la ciudad de Nueva York tras el final de la Segunda Guerra Mundial.
En ese marco, el papel que desempeña don Vito (Marlon Brando) y su hijo Michael (Al Pacino), a quien luego convertirá en su sucesor, constituyen el eje central sobre el cual avanza esta trama plagada de hombre duros, extorsiones, tiroteos y negocios turbios.
“La familia Corleone quiere ganarse un respeto que no tiene que ver tanto con infundir temor, sino con el hecho de ser considerados como personas y como una familia leal, ellos no se consideran a sí mismos delincuentes, ellos no son meros asesinos, más allá de que maten gente y cometan delitos, el drama de esta familia es que no quieren ser eso que son, quiere que se los trate con dignidad”, expresó Esteban a modo de síntesis.
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