Desde Neuquén, el cuarteto Baby Shakuzzi entrega un primer material discográfico a pura tracción sanguínea, ideal para poner el cuerpo en movimiento.
Lanzado a todas las plataformas digitales el 10 de mayo, el primer disco de Baby Shakuzzi reúne siete canciones de impronta soulera embebidas en espíritu punk donde el juego de voces y el trabajo de percusión se llevan todas las palmas. Juguetón a la vez que reflexivo, la nota distintiva del álbum está en el filo de una pluma, chorreante de altivez y desafío, que le pone palabras al desencanto de una generación para con los protocolos que siguen conduciendo al rock hacia los museos.
En la degustación sonora de Rap de las Hormigas, Francisco Altamiranda y Ariel Zarranz brindaron una escucha consciente de este trabajo, del cual destacaron "su base musical con regustillo rhythm and blues, un buen trabajo de la percusión, bajos cargados de groove, palmas por aquí y por allá, la llamada y la respuesta entre el solista y los coros, algunos giros musicales intespestivos y el ritmo que es la clave de un trabajo indiscutiblemente bailable, entendiendo al baile como la expresión corporal más acabada de la libertad" m
El material que compone este disco fue grabado, mezclado y masterizado en diciembre de 2018, en distintos estudios hogareños de la ciudad de Neuquén, labor a cargo de Nahuel Domínguez, baterista y voz principal del cuarteto que completan Maité en bajo y coros, Rodrigo en guitarras y coros, y Florencia en percusión y coros. La portada, cargada de misticismo nativo, corrió por cuenta de Sopa Art.
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