Hace aproximadamente dos meses que Pablo Lugüercio dejó el fútbol profesional, pero ya tiene otra tarea fuera de las canchas. Comenzó un nuevo proyecto junto a Raúl Salas, Coordinador del Departamento Sociodeportivo de Estudiantes de La Plata. El futbolista repasó algunos detalles de Wake Up, un espacio de coaching deportivo.
En dialogo con el equipo de Al Trote, el campeón en 2006 con Estudiantes de La Plata, consideró muy importante el apoyo entre deportistas antes del retiro profesional: “en el último tiempo, con varios chicos de mi ‘camada’ acompañamos al que está por tomar la decisión para que no lo sufra y que pueda encontrar una nueva pasión dentro del fútbol. A veces no se toma consciencia de eso: lo importante que es el fútbol para nosotros”.
Esa pasión la encontró en Wake Up, un proyecto nuevo que encabeza junto a Raúl Salas, actual Coordinador del Departamento Sociodeportivo y Coach del plantel profesional del pincha. La idea original surgió cuando Lugüercio volvió a EDELP y encontró este espacio que persigue la idea de acompañar al deportista, brindarle herramientas y contención para disfrutar del deporte: “a veces hacemos tanto para llegar y nos olvidamos que lo más importante es disfrutar”, reflexionó.
“Wake up trata de poner el foco en cosas que no se hablan. Existen viejas estructuras y se van cuestionando. La idea, por ejemplo, es tratar temas como el retiro del fútbol profesional o para los que están jugando, que puedan llegar a su máximo rendimiento, tener herramientas o personas profesionales que los ayuden a crecer. Muchas veces eso se ve como gasto y no como una inversión”, describió el jugador, que en nuestro país pasó por Arsenal, Aldosivi, Olimpo, Defensa y Justicia, entro otros.
Uno de los objetivos es acercarse a los y las jóvenes en diferentes clubes de la ciudad. En relación a ese tema, Lugüercio explicó con qué se encuentran en las categorías formativas de cada club: “vemos necesidad del disfrute. Chicos de Quinta o Sexta que no disfrutan. Ese miedo al fracaso que hay de llegar a la casa y decir que lo dejaron libre”. Por otro lado, agregó: “las redes sociales tienen algunas cosas que los condiciona. Empiezan a publicar siempre cosas buenas que luego tienen que sostener. Después llegas al barrio y tenes que decir que te dejaron libre, que vas al banco o que no te citaron. Toda esa presión que se va generando hace que no lo puedan disfrutar y son chicos que están muy lejos de llegar a Primera todavía”.
En esa línea, el rol de los entrenadores en categorías infantiles también es importante y el futbolista, que también jugó en Racing Club de Avellaneda, compartió que piensa al respecto: “Hay buenos educadores. Hay muchos que están a la altura. Otros que hacen lo que pueden, porque no tienen las herramientas como para hacerlo. Esa problemática también complica porque, más allá de las buenas intenciones que pueda tener, son chicos. Las herramientas, las palabras que le está diciendo ese formador lo va a llevar de por vida en la cabeza”.
Escuchá/descargá la entrevista completa:
Al Trote, viernes de 20 a 22hs.