Tres referentes de la militancia platense se dieron cita para compartir sus impresiones luego del acto encabezado por Cristina Fernández en Arsenal.
La mesa de trabajo de RAP reunión a Elías Medek de Nuevo Encuentro, a Germán Moreyra de Peronismo Militante y a Ezequiel Lopardo de Quebracho para hacer un análisis conjunto del evento, de cara a las próximas elecciones legislativas.
Para Medek: "el de ayer fue un acto emotivo, distinto a lo que venimos acostumbrados, de alguna forma fue tomar la posta de lo que el año pasado en Comodoro Py, Cristina había llamado Frente Ciudadano, ayer fue la cristalización de eso y lo que conlleva eso, que estén en primer lugar las personas, ella hizo carne los problemas que vienen pasando desde que llegó el macrismo: desocupación, recorte a los jubilados, tarifazos, lo hizo carne con las personas que subió al escenario y el hecho de que no esté rodeada de dirigentes políticos lo pone en relieve, primero la gente y después los dirigentes"
Por su parte, Moreyra se explayó sobre cuestiones de representatividad ciudadana: "No creo que haya una crisis de representación, lo que sí creo que Cristina pone en eje es que los problemas afectan a toda la ciudadanía, más allá de que pertenezcan a un partido o a otro, creo que ella interpreta que a la gente no le interesa los problemas entre dirigentes, el mensaje que nos deja a los militantes del campo popular es "salgamos a representar a las personas que están teniendo todos estos problemas", salgamos a representarla, a organizarla, a explicarle, y en el aspecto electoral, tener una alternativa en el parlamento para poder frenar todas estas medidas".
Por último, Lopardo expresó que lo de Arsenal "fue un formidable proceso de movilización de masas, que únicamente Cristina Fernández de Kirchner puede lograr en Argentina, en cierto sentido Macri lo genera pero en contra, o sea, los docentes le movilizan también grandes procesos de masas pero en su contra, en cambio, en el caso de Cristina genera situaciones como la de ayer en Sarandí, donde hay un pueblo movilizado, los trenes llenos, las calles llenas, el estadio lleno, después, en líneas generales, creo que ella plantea una dimensión de la política que no tiene que ver con la rosca sino que tiene que ver justamente con la política de las fuerzas vivas del cotidiano, de lo que le pasa a los trabajadores, a los barrios, a los estudiantes, a los productores, lo que hizo fue poner de vuelta a la política en la mesa".
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