“Actualmente vivo en el sur de Brasil, en la isla de Florianópolis, hace seis años llegue allí de mochilera y vivo en la isla desde enero”, contó Paz Berti rapero, performer, activista y DJ de origen patagónico que, en el estudio de Radio Futura, contó su experiencia en la favela más antigua de Río de Janeiro, sus comienzos. También repasó las canciones de “Patagonia emergente” su primer trabajo discográfico que está produciendo en La Plata, junto con Cristian Puschel, cantante de Los Cheremeques, y Juan “Cana” San Martín.
“Nací en la periferia de la ciudad de Allen, en la provincia de Rio Negro, hace 28 años y de allí salí a los 17, viví en Buenos Aires donde estudie Teatro, Psicología social y canto coral, que me motivo a canalizar todas mis historias a partir de la voz”, dijo en Cacodelphia quien se define como “trans marica”.
Radicado en Brasil desde 2010, viene presentando su show en palcos de festivales, casas nocturnas, fiestas y otros eventos en las principales ciudades de Suramérica. Este sábado 5 de noviembre, en el marco de la Fiesta Cumbia Conexión edición de Noviembre en Guajira compartió su música que mezcla la cumbia, reggaetón y el baile, con los ritmos africanos con influencia de lo electrónico que “genera una batida que no te podes quedar afuera”, dijo el artista y opinó que “el funk carioca, como la cumbia villera, son movimientos muy fuertes y necesarios, que tenemos que aprender a escuchar, porque mínimamente allí hay una historia”.
Paz Berti, considerado un referente del movimiento de la música queer, llego hace seis años a Rio de Janeiro de mochilero con el ánimo de conocer la cultura del Baile Funk. Dos años después, se muda a Porto Alegre y en esa ciudad conoce a Cristian Puschel “quien me impulso a realizar un álbum que va a salir el próximo año”. “En Brasil comencé a participar de un colectivo de funk anarquista que me motivo a escribir mis primeras rimas y así nació el proyecto que se llama Paz Funk Art”.
Un año antes de la llegada de Berti a Brasil, la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, definió al funk carioca como “movimiento cultural y musical de carácter popular”. El funk explico Berti “es un género musical típico de las favelas de Brasil, es un estilo suburbanos de gueto donde se rapea y se hace un flow totalmente distinto al rap norteamericano”. En Estados Unidos “existe un rap comercial, que desde sus letras habla de tener plata, oro y autos caros, pero hay otro que cuenta historias del racismos y la represión”, repaso. “En mi caso lo utilizo como una herramienta de discurso, donde a través de géneros musicales contemporáneos de Sudamérica, como el funk, la cumbia, el reggaetón y el kuduro, un estilo africano que se está escuchando mucho en Brasil y generando bastante repercusión, hablo de mis experiencias del barrio, de la calle, de asentamientos, de las favelas, de represiones y maltratos”. Esas historias son contadas al ritmo de la cumbia, el reggaetón y sonidos brasileros que componen “una pulseada bien sudaca”.
Sobre los temas que trata en sus canciones, Berti detalló que en su primer EP hablaban de sus experiencias en las favelas y en ocupaciones. “Soy una persona que ha participado de ocupaciones desde los 15 años, por eso digo siempre digo que para mí la calle y la ocupación fueron la mejor escuela, me ayudaron a tener una postura política y ser una activista queers”. En “Patagonia emergente” su primer trabajo discográfico, el artista aborda cuestiones de género principalmente, una temática que viene “trabajando desde hace tiempo, empoderando a las maricas suburbanas para no callar más”. La cuestión de género es para Berti “un tema que moviliza la estructura que acaba desembocando en cuestiones más amplias, como la política y la economía”.
Patagonia Emergente
Es un disco de doce canciones “que está hecho en letras en español, portugués y mapundundungun, la lengua mapuche, el pueblo de mis abuelos”. El presente de ese pueblo originario emerge en las rimas del artista, relatando “la represión constante en la que viven, el robo de sus tierras y su permanente lucha, porque la colonización para ellos todavía no acabó”, aseguró éste exótico híbrido de talento y originalidad, tal como lo presentan. “Patagonia emergente tiene una fusión de sonidos autóctonos, específicamente instrumentos mapuches que fueron grabados y digitalizados para poder usarlos y arranca con el sonido de un kultrún que es un llamado espiritual, tiene un ritmo loncomeo, fusionados con ritmos y letras que hablan de mi historia”. De eso “hablo en este nuevo trabajo, donde intento hacer emerger todo aquello que durante tanto tiempo fue apagado o postergado, por eso en ese sentido, me parece un disco muy marginal”.
Vivir en las favelas
“Yo nací en un barrio muy lejos de las favelas brasileras, pero a pesar de las distancias y el idioma, hay cuestiones culturales, como el racismo, que están presentes en toda Latinoamérica”, aclaró Berti y ejemplifico: “en Sudamérica hoy no precisas ser de color para que te maten, si vivís en un barrio marginal y escuchas cumbia ya sos negro y, esas son características especificas para reprimir en todo el continente”. La experiencia compartida en la favela fue maravillosa señaló “convivir en otro suburbio, en otra cultura, otro idioma y otra forma de ver la corporalidad fue extraordinario”. Berti vivió en Providencia que es la primera favela que tuvo Río de Janeiro y allí “nunca me robaron, ni me trataron mal, ni nunca fui violentada de ninguna forma, porque todas las marginadas estamos ahí” .
“La mayoría de los negros en Brasil viven en las favelas y la mayoría de los pobres en Argentina viven en las villas, o en los Cantegril de Uruguay, o en las callampas chilenas, en todos esos espacios encontramos a los negros, las putas, los putos, la marica, todo lo que la sociedad no quiere aceptar y se auto esconde, se encierra detrás de los muros o sobrevive en esos barrios”, expresó.
El domingo 13 de noviembre, Berti cierra el Festival Sudaka en El Galpón de las Artes (calle 71 entre 13 y 14)
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