En la madrugada del miércoles la presencia de los efectivos policiales despertó la preocupación en el asentamiento que la comunidad indígena sostiene desde hace cinco meses en la intersección de avenida de Mayo y 9 de Julio. Félix Díaz manifestó que "no queremos que la policía esté enfrente nuestro como intimidándonos, con el riesgo de que puedan reprimir o desalojar las carpas".
Determinados a hacer escuchar su reclamo, los integrantes del QOPIWIMI cortaron el tránsito en la arteria de Mayo y 9 de Julio, con el objetivo de lograr una audiencia con representantes del ejecutivo nacional que aporten una solución al conflicto de tierras que tiene lugar en la provincia de Formosa. La medida suscitó la intervención de numeroso personal policial quienes los intimaron a liberar el paso y que permanecieron vigilando el acampe hasta horas del mediodía.
En comunicación con el programa Rap, el cacique Félix Díaz refirió la tensión que se vivió en la zona del acampe, la insistencia por parte de los efectivos para que se desechara la medida y el importante despliegue de oficiales y carros de asalto que rodearon las carpas del asentamiento.
Desde el ejecutivo prometieron darles una audiencia con Martin Fresenera, secretario de derechos humanos de Nación, quien atendería sus reclamos y los recibiría en su despacho pasado el mediodía. Pese a que se había levantado el corte, Díaz expuso la inquietud de las familias frente a la presencia policial:"Lo que nosotros queremos es que se retire la policía federal para que podamos dialogar tranquilamente porque no queremos que la policía esté enfrente nuestro como intimidándonos, con el riesgo de que puedan reprimir o desalojar las carpas".
La organización que nuclea a los pueblos Qom, Pilagá, Wichí y Nivaclé, lleva cinco meses de resistencia pacífica en el enclave céntrico, abogando por una instancia de diálogo que permita debatir la delicada situación que atraviesa la comunidad indígena en el predio de "La Primavera", en Formosa.