Compartimos la segunda parte de la charla con Fernando Signorini, en la que reclama mayor participación estatal en políticas deportivas y considera que, a causa del negocio, hoy se pone en riesgo la salud de los deportistas. En relación a las sedes en las que predomina la altura, afirmó en comunicación con Al Trote que “hasta el propio Lionel Messi, cada vez que va a Bolivia, parece un jugador vulgar”, y asegura que el aspecto físico en el fútbol es inexistente, que eso es "para un corredor de 100 o 200 metros, que lo único que tiene que pensar es en correr".
Además, habla de dóping, critica la sobrecarga de calendarios, y se opone a los métodos de entrenamiento que “no se corresponden con la realidad del fútbol”. En ese sentido sostiene que es un deporte con inconvenientes y complejidades que “no se solucionan corriendo alrededor de la cancha, ni en línea recta, ni en la pista de atletismo”.