El miércoles 27 de mayo se presentó en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley para garantizar los derechos laborales de los trabajadores informales de la industria textil. Fue impulsado por integrantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que montaron frente al Congreso una “Carpa por el trabajo digno”. La presentación tuvo lugar a un mes del incendio en un taller textil en el barrio de Flores que causó la muerte de dos niños.
Gabriela Olguín, referente de la rama de trabajadores de la vía pública de la CTEP, explicó en Comunidad al Palo! que para combatir al trabajo esclavo es necesario que los talleres sean regularizados pero sobre todo que haya políticas de Estado que identifiquen a los explotadores. Denunció en ese sentido a “las marcas que en los shoppings se enriquecen a costa del trabajo de los compañeros sin pagar un mínimo costo laboral”.
“El 75 por ciento de la indumentaria y el calzado en el mundo se produce en la economía informal porque al capital le es completamente rentable”, sostuvo Olguín, al tiempo que agregó que la solución no es el cierre de los talleres que funcionan ilegalmente porque eso agrava la situación de marginalidad de los trabajadores, muchas veces desalojados de forma violenta.
La muerte de dos niños de 5 y 10 años en un incendio en un taller textil de Flores el 27 de abril instaló fuertemente el debate sobre la informalidad laboral en esa rama. Las dificultades de organización sindical de los trabajadores de esa industria llevaron a la CTEP a impulsar el proyecto por la “Protección integral de los trabajadores y talleres de la industria textil”, que cuenta con el apoyo de diversas organizaciones sociales y fuerzas políticas. Olguín consideró que su sanción sería “la punta del iceberg” de futuras conquistas para el sector de trabajadores de la economía popular.
Entre sus puntos principales, el texto presentado en Diputados declara la “emergencia sociolaboral” en la industria de la indumentaria; establece la conformación de un consejo coordinador de la industria textil presidido por el Ejecutivo nacional e integrado por empresarios y referentes sindicales y sociales; la creación de un registro de talleres y trabajadores de la rama textil; y la puesta en marcha de un programa de formalización de quienes se inscriban en dicho registro.
La unidad del movimiento obrero
Olgún Sostuvo que la explotación laboral, lejos de ser un fenómeno novedoso o aislado, se inscribe en la lógica de funcionamiento del sistema capitalista que “arroja trabajadores fuera del sistema y luego los reabsorbe para explotarlos en peores condiciones”. Remarcó en tal sentido que “la única garantía para luchar contra las mafias y el trabajo esclavo es promover la organización sindical y popular de los trabajadores”.
“Se avecinan unos años muy interesantes para nuestras luchas –vaticinó la referente de CTEP–. Cuando los trabajadores de la economía popular podamos movilizarnos conjuntamente con los del movimiento obrero organizado vamos a ser imparables”.