La Policía Bonaerense hizo caso omiso a la medida cautelar presentada por el juez Luis Federico Arias, para frenar el desalojo. “Había dos ordenes judiciales una del juez penal y otra mía, contraria, donde le ordenamos a la policía no intervenir en el predio. La policía desconoció la orden nuestra y se dio el desalojo provocando una violencia institucional grave”, afirmó Arias.
Debido a que aún no se sabe con seguridad a quién pertenecen los terrenos ubicados en Av. 520 e/213 Y 217 en la localidad de Abasto, la problemática debía ser tratada por la justicia civil. El dueño de la inmobiliaria Alberto Mattioli, presentó una denuncia penal por usurpación, y fue a ello a lo que respondió la policía. Sin embargo, había una medida cautelar que impedía que se realizara el desalojo.
Arias afirmó que “hay un artículo en el Código Procesal Penal que permite que se realice un desalojo sin demasiados recaudos, cualquier denunciante puede llevar a cabo la acción. En la justicia civil si se pide el desalojo se tiene que demostrar la razón, algo que no sucede en la Justicia Penal. Esa situación merece una revisión del código actual”.
“Esto es una acción que pone en evidencia el accionar de la policía, que procede a favor de los intereses inmobiliarios. Porque quien realizó la denuncia penal no es el dueño, sino una inmobiliaria que quiere hacer un negocio”, afirmó Arias. “Esta problemática tiene que ver con decidir qué ciudad queremos y es algo que debemos tratar”, concluyó.
El desalojo realizado durante la mañana de hoy jueves derivó en varios heridos y aproximadamente diez detenidos. “Fue una violencia innecesaria porque había un proyecto de ley de expropiación en curso” afirmó Arias. “Hasta hoy creíamos que no iban a avanzar. Iban a venir de organismos de acceso a la vivienda y ahora tenemos a le gente en la calle toda lastimada”, agregó.