En diálogo con Rap, relató que “empiezan a agitar todo tipo de fantasmas, desde el delirio de que si izamos la bandera los mapuches nos van a venir a echar de nuestras casas y se van a quedar con todo el territorio, hasta que no son un pueblo, que no son no son una nación, o que según protocolos del Ejército (la bandera mapuche) es una sub bandera y no sirve para flamear”.
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San Martín de los Andes está rodeado de comunidades mapuche. La más grande es la Curruhuinca, integrada por unas 1200 personas, cuyo líder político, el lonko Ariel Epulef, es referente de la lucha por los derechos del pueblo mapuche en la zona. Capece explicó que son una minoría étnica porque son un pueblo arrasado por la llamada “conquista del desierto”, del lado argentino, y por la “pacificación de la Araucanía”del lado chileno, pero eso, resaltó,“no les quita derechos”.
“Son un pueblo originario, preexistente a los estados de Argentina y Chile, entonces el argumento de que le vamos a dar a lugar a un pueblo que ni siquiera es de acá porque son chilenos no es posible; el pueblo mapuche se desarrolló a un lado y otro de la cordillera, cuando aún no había Chile ni Argentina”, detalló.
Asimismo, Capece indicó que “porque el municipio ya definió que es intercultural y el poder político lo apoya, el 10 de diciembre se va izar la bandera mapuche, ya se puso el mástil y a los que nos le guste van a tener que entender que acá vive el pueblo mapuche desde hace mucho, y que si tienen una bandera esta tiene que flamear”. Agregó que en el pueblo se refugian personajes de derecha que gozan de cierta impunidad para decir “cualquier barbaridad y que no se haga tan público”. Por ello, afirmó que “esta en nosotros exponer a estos tipos desde los medios comunitarios”.