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En mayo fueron 330 los trabajadores y trabajadoras suspendidos y, a fines de junio, 100 perdieron su empleo en la planta de la autopartista Lear instalada en Pacheco. Tras una jornada de tensión por la amenaza latente de desalojo, el apoyo por parte de organizaciones de trabajadores y estudiantes evitó la represión policial.
Cerca de las 19 horas se conoció la primera amenaza de desalojo del acampe instalado a la entrada de la autopartista de Pacheco, y de los piquetes que bloqueaban la salida a la Panamericana, a la altura del kilómetro 31.3, informó Agencia Walsh. El mismo se organizó en repudio a lass 330 suspensiones y 100 despidos en la empresa norteamericana Lear, que aduce una crisis en la producción pero que es una de las cuatro fabricantes del rubro más grande del mundo.
El apoyo se hizo sentir en Avenida Rivadavia y Callao, y en 197 y Panamericana, donde a las 19 horas, organizaciones políticas y gremiales convocaron de forma "urgente" a movilizarse "para resistir el desalojo".
A principios de junio, el ministerio de trabajo había ratificado la ilegalidad de las 330 suspensiones de mayo. La empresa no informo que atravesaba una crisis- paso previo indispensable para que el Estado autorice las suspensiones. Por ello, instó a Lear a retrotraer la medida, pero los trabajadores denunciaron la inacción estatal y del gremio SMATA para hacer cumplir con esa disposición. A esto se suma que el último viernes 27 de junio, 100 trabajadores fueron despedidos.
Empresa buitre
En comunicación con Rap, Rubén Matu, despedido de Lear, contó que “el viernes nos encontramos con que cerca de 100 personas fueron despedidos, compañeras embarazadas, gente con familia; los despidieron por bajo rendimiento pero se dejo afuera a compañeros con legajos intachables”. En tanto, Matu sostuvo que el año pasado Lear, que tiene sedes en 36 países, facturó 16 mil millones de dólares: “Lo que le pagaban a los compañeros era el 0,05 % de su ganancia”.
En un comunicado de prensa, los trabajadores despedidos y suspendidos habían explicado que esa situación se da “pese a que en Ford, que es la única compradora de los mazos de cables que produce LEAR, la producción no bajó durante este año y se espera una suba desde Julio”. “Sucede”- aseguraron- “que la empresa Ford está importando parte de la producción de los cables que produce Lear desde Centroamérica y Europa, mientras en la planta de Pacheco se producen despidos y 200 trabajadores se encuentran suspendidos y sin goce de sueldo ni pago dinerario alguno”.
Un comunicado de prensa del PTS recuerda que la multinacional ha sido denunciada por someter a sus trabajadores a condiciones humillantes. El caso más extremo se dio en la filiar de Honduras, donde en 2013 sindicatos norteamericanos y hondureños denunciaron que la empresa obligaba a los trabajadores a usar `pañales para que no pierdan tiempo en el baño. En tanto, en Estados Unidos, 20 mil fueron los despedidos tras una "reestructuración" en 2009.
Automotrices
El conflicto en Lear se suma a otros conflictos laborales en el sector automotriz. En abril, se desató el conflicto en planta de Pacheco de Gestamp. Esta semana también se conoció el cierre de la autopartista Visteon Corporation, que dejo sin empleo a 240 operarios de su planta de Quilmes. La empresa de productos de control de climatizadores justificó el cierre por la caída en la producción.
El sector automotriz atraviesa desde hace meses un conflicto signado por despidos y suspensiones. Al tiempo que las empresas justifican la reducción de operarios por una crisis de producción y la caída de ventas -tanto en el mercado interno como hacia Brasil, que es el mayor comprador-, los trabajadores denuncian que las multinacionales con ganancias exorbitantes, no quieren resignar sus ingresos, descargando los costos en sus empleados.
El Estado Nacional intervino con acuerdos con Brasil y con anuncios de reactivación de créditos a esa industria: “Se hicieron planes con el Gobierno para aumentar la producción y a nosotros nos están despidiendo”, había expresado Rubén Matu, uno de los despedidos, en relación a la situación en LEAR.