Vicente Massot, director del diario bahiense La Nueva Provincia, fue citado a declarar el jueves 24 de abril por la vinculación criminal del periódico con la dictadura cívico militar, momento en que él era jefe de redacción. El juez Álvaro Coleffi también le prohibió salir del país por la naturaleza de los delitos que le imputan y la necesidad de garantizar su presencia ante el tribunal. Es el primer directivo de un medio de comunicación imputado por crímenes de lesa humanidad en Argentina.
La Nueva Provincia está manchada con sangre. La frase empezó a circular en pintadas y stenciles por las calles de Bahía Blanca a mediados de 2012, mientras se llevaba a cabo el primer juicio por delitos de lesa humanidad en la ciudad. En septiembre de ese año, se dio a conocer las 14 condenas a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad, cometidos en el ámbito del Quinto Cuerpo de Ejército. Además, en ese proceso, se estableció el rol del diario La Nueva Provincia como actor clave para desarrollar en la ciudad una campaña de terror y accionar psicológico en favor de la dictadura cívico militar. En el diario, los operativos conjuntos entre las Fuerzas Armadas contra militantes sociales eran presentados como “enfrentamientos entre facciones militantes” o "acciones antiextremistas" y los asesinatos como “eliminación de sediciosos” o "abatimientos de extremistas". Además, se publicaron datos de informes de inteligencia y fotografías de detenidos en centros clandestinos que dan cuenta de una estrecha vinculación entre el medio y los mandos castrenses. En el fallo se explicó que parte de su rol fue "ignorar la aparición de cadáveres en estado casi irreconocibles por disparos de armas de fuego, desconocer tanto los centros clandestinos de detención y las desapariciones forzadas de personas, de manera tal que estos hechos permanezcan en la conciencia social como una advertencia de lo que le sucede a aquellos que se atreven a involucrarse en actividades opositoras y en eso fue partícipe La Nueva Provincia con sus publicaciones sobre el tema en cuestión, con el modo y lenguaje de publicitarlos. Ello, además, tratando de deslegitimar a las víctimas de las desapariciones".
El martes 18 de marzo, el director de La Nueva Provincia, Vicente Massot, declaró como imputado por delitos de lesa humanidad en vinculación a tres hechos: el asesinato de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola que trabajaron en los talleres del diario; por “conducta criminal” a través de acciones psicológicas del diario en modalidad de encubrimiento, ocultamiento y en asociación ilícita con el Ejército y la Armada y por la cobertura mediática de un listado de 25 homicidios. La declaración de Massot no pudo conocerse públicamente, ya que el juez Álvaro Coleffi dictó el secreto de sumario hasta resolver los pedidos reiterados por la Fiscalía: indagar y detener al empresario. Ese día, Massot llegó muy temprano a la cita. No quería travesar el ingreso a la fiscalía donde se concentraban las organizaciones sociales y la radio comunitaria FM de la Calle realizaba una transmisión especial. Esta citación fue atípica, ya que no tuvo el carácter de indagatoria, es decir, no se lo sometió a preguntas. La cita prevista para el 24 será la indagatoria tradicional y, con posterioridad, el juez deberá resolver si lo procesa o le dicta la falta de mérito. Mientras tanto, Massot no puede salir del país.
El 18 de marzo fue un día histórico para Bahía Blanca. La Justicia llamó a Vicente Massot a declarar y, por primera vez, está siendo sometido a juicio el accionar del diario durante la dictadura; la declaración del empresario fue en pleno centro de Bahía Blanca, a metros de la plaza central, a pocas cuadras de las oficinas del diario y con la calles empapeladas de afiches con la consigna "Juicio y castigo a Massot", señales de que algo está cambiando en la ciudad.
El monopolio de la información
Durante la semana de la primera presentación de Massot, el diario sólo publicó dos notas breves esta semana difundiendo el hecho: calificó a la declaración como una “presentación voluntaria” y se mencionan los conceptos “dictadura militar” o “crímenes de lesa humanidad” o “golpe de Estado”, se habla, simplemente, de los crímenes cometidos en la década del ´70. Sin embargo, tal como lo confirmó la Cámara Federal en reiteradas oportunidades y como la Unidad Fiscal lo había solicitado en su requerimiento, Massot se presenta en calidad de imputado, no como una declaración voluntaria.
Al día de hoy, La Nueva Provincia es el único diario de Bahía Blanca y, además, forma parte de un multimedio integrado por las radio LU2 y FM Ciudad. En este contexto, hace pocos meses, la dirección del diario, con la excusa de aggiornarse y acercarse a las nuevas generaciones modificó el tradicional formato sábana por uno tabloide, cambió las tipografías y colores de la publicación y cambió su nombre por “La Nueva”. Las modificaciones llegan a la par de que Massot se convierte en el primer caso de un directivo de un medio de comunicación imputado por crímenes de lesa humanidad en el país.