Ni comedores, ni merenderos, ni guarderías: la Casa de los Niños “Madre del Pueblo”, la Casa de los Bebés, la Casa Joven y la Casa de los Niños “Chispita” son centros comunitarios que forman parte de la obra de Padre Cajade. Se encargan de brindar suplementos nutricionales, apoyo escolar, talleres, recreación, abrigo y un espacio donde acompañar los proyectos de vida de 250 chicos y chicas. En lo que va de 2014, ninguna de estas cuatro instituciones pudo abrir sus puertas por la deuda de casi $600.000 que mantiene el Estado provincial en concepto de becas para cubrir las necesidades básicas de los niños.
Durante la tarde del martes, 2000 personas marcharon desde Plaza Rocha a Plaza San Martín exigiendo al Estado provincial que regularice esta situación que desde la Obra califican como un ahogo financiero y un abandono criminal.
Isabel Benítez, coordinadora de la Casa de los Bebés, explicó el desamparo en que quedan los chicos tras el cierre de las casitas. “Yo no sé mucho de política. Sí sé de la política que día a día viven muchas mamás en la casita con sus penas y alegrías, luchas y esperanzas. Nosotros les recibimos a sus hijos para que ellas puedan ir a trabajar; si las casitas están cerradas, ellas no tienen donde dejar a sus bebés o a sus hijos. Entonces ellos se quedan con los hermanitos más chiquitos y no pueden ir a la escuela. Estamos dando pasos atrás con las casitas cerradas. Porque volvemos a la falta de alimentación, a la desprotección, al abandono. Y estas mamás tienen que dejar de trabajar y, por más que quieran seguir avanzando hacia a un futuro mejor, más prometedor, más esperanzador, no pueden”.
También participó como oradora en el acto Claudia Augé, coordinadora de Chispita, que contó que "nuestro rol es aflojar el yugo que lleva el pibe en sus espaldas; es simple, la alegría de los chicos se expresa en las casas de día, sus angustias las depositan en las casitas.Yo no puedo creer la necedad de los funcionarios, por eso hoy tengo un canto de esperanza en mi corazón y sé que algo va a cambiar”.
Según informó el presidente de la Obra, Daniel Cajade, horas antes de la movilización recibió un llamado desde el gobierno provincial asegurando que durante la jornada de hoy se saldaría la deuda. Sin embargo, ése es sólo uno de los reclamos elevados desde la institución. Exigen el reconocimiento de los trabajadores que cobran miseria y atienden diariamente a los pibes, actualización del monto de las becas que se mantiene intacto desde 2009, cumplimiento del Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños, instalación de Servicios Locales para todos los barrios, con recursos y trabajadores no precarizados y justicia por los asesinatos de Omar Cigarán, Rodrigo Simonetti, Maximiliano de León, Franco Quintana; Axel Lucero; Bladimir Garay y Brian Mogica.
La situación en la Obra de Cajade es similar a la que transitan otras organizaciones bonaerenses del área de niñez. En septiembre de 2013, 50 organizaciones de niñez provinciales presentaron una denuncia en el juzgado en lo contencioso administrativo Nº 3. En esa presentación, que obra en un expediente de once cuerpos, se demuestra cómo actualmente el Estado lesiona “con arbitrariedad e ilegalidad manifiesta, los derechos constitucionales, individuales y colectivos, de niños, niñas y adolescentes, e instituciones dedicadas a la protección y promoción integral de los derechos de la niñez y adolescencia”.