Entrevista a Luana Simioni, candidata a concejal por el FIT
A horas de las elecciones legislativas 2013, Luana Simioni analizó los resultados de la pelea por las bancas del Concejo local. Celebró el fortalecimiento de la izquierda, que se prepara para la pelea en la calle ante un bruerismo que se fortalece y que “le pelea la agenda de derecha” al massismo. Las luchas que vienen ante las internas de cara al proyecto nacional kirchnerista.
Con las urnas todavía tibias emergen los primeros análisis de la coyuntura política tras las elecciones legislativas en las que se eligieron diputados, senadores, provinciales y nacionales, y también, los y las ediles que renuevan 12 bancas en el Concejo Deliberante platense a partir del próximo 10 de diciembre. Luana Simioni, candidata a concejal por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), que no logró los votos necesarios para obtener una banca, dijo que una concejala de izquierda hubiese sido “un dato disonante” en la composición actual del Concejo.
“Viendo el resultado se vuelve a reforzar lo mismo, el bruerismo mantiene la mayoría pese a que salió derrotado en esta elección”, sostuvo. En efecto, la lista del Frente para la Victoria (PJ) encabezada por Gabriel Bruera obtuvo un sgundo lugar con el 17,3% de los votos. Ganó tres bancas y, en suma, ocupará siete. En relación a la lista del Frente Renovador liderada por José Arteaga, que ayer, con el 31,42% de los votos sumó cinco bancas y se queda con seis escaños, Simioni opinó que “lo que se fortalece como supuesta alternativa es el Frente Renovador que de renovador no tiene nada”. “Está integrado por ex alakistas, que luego fueron brueristas, que son parte del mismo proyecto”.
Sobre la derrota de Unidos por la Libertad y el Trabajo de De Narváez, que en La Plata llevaba como cabeza de lista a Aníbal Fortuna y sacó un 7,5%, indicó que el retroceso respondía a que sus votantes se habían volcado al massismo por la “polarización” que se dio “a nivel nacional”. “Massa no es una antinomia, porque proviene de las filas del kirchnerismo y con De Narváez pelean la agenda de derecha, y ahora también la comparte el gobierno nacional”. En esa “agenda de derecha” destacó las propuestas compartidas por las tres fuerzas de “bajar la edad de imputabilidad” y “saturar de policía las calles” y, en materia de empleo, dijo que “sostienen el trabajo precario”.
“La colectora de Saintout”, en tanto, “vino a jugar como un espacio donde aquellos kirchneristas que defienden el movimiento nacional, y que aún no han roto con el kirchnerismo en su giro a la derecha, han encontrado una opción para no terminar de romper con el proyecto nacional”, expresó. La lista del Frente Social, encabezada por la decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP, Florencia Saintout, sacó un 10,9% de los sufragios quedando cuarta en la carrera electoral. Obtuvo dos nuevas bancas por lo que se quedó con un total de cuatro.
Por su parte, el Frente Progresista Cívico y Social, también hizo una buena elección, quedando tercero en votos. El 16% alcanzado le permitió ganar dos bancas, sumando así un total de cuatro. Entre quienes no alcanzaron el piso necesario para sumar ediles pero mantienen uno, se encuentran el derrotado Unidos por la Liberta y el Trabajo, la UCR y el FpV de la Liberación.
Ante ese escenario local, que queda conformado en consonancia con lo ocurrido a nivel nacional y provincial con el avance del massismo, Simioni afirmó que la tarea de la izquierda será “seguir fortaleciendo los espacios que construimos cotidianamente en los sindicatos, entre los trabajadores precarizados, en el movimiento de mujeres que pelea por sus derechos y entre los jóvenes”. “El resultado electoral ha fortalecido al FIT en todo el país”, resaltó. A nivel local, destacó la importancia de haberse “instalado como fuerza política”, sobre todo “para después de las elecciones cuando empiecen a mostrar su verdadero rostro y empiecen a descargar la crisis y el ajuste en la espalda de los trabajadores”. “Vamos a necesitar a la Izquierda fortalecida para seguir luchando en las calles”, concluyó.