Viernes 28 de octubre de 2011
Entrevista a Rina Bertaccini, presidente del Movimiento por la Paz, Soberanía y Solidaridad entre los Pueblos (MOPASOL).
Existe una red mundial de bases militares las cuales en su mayoría pertenecen a Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Diplomáticamente, fundamentan que sus objetivos son luchar contra el terrorismo, la piratería, la inmigración ilegal y el tráfico de armas y drogas. Sin embargo, esas bases pueden entenderse como una herramienta que en clave imperialista pretenden avanzar sobre las soberanías de los estados.
En nuestra región puede mencionarse la base instalada en las Islas Malvinas que, creada por el Tratado del Atlántico Norte (OTAN), significa una amenaza para los países de América del Sur. En comunicación con RAP, Rina Bertaccini, presidente del MOPASOL, explicó que se calcula que a nivel mundial hay entre 800 y 1000 bases militares reconocidas como tales. Las mismas buscan garantizar el acceso a los bienes comunes de los países soberanos a la vez que enfrentar la formación de bloques alternativos continentales, sostuvo Bertaccini. En ese marco, destacó que es imprescindible generar políticas entre estados para luchar contra la expansión e intervencionismo imperialista. Explicó que siguiendo esa línea de acción, en el 2008 se creó el Consejo de Defensa Sudamericano. Es una alianza militar de los países que integran la UNASUR y que promueve la integración, el diálogo y la cooperación en materia de defensa continental. En ese sentido no se plantea como una alianza militar clásica ni busca la formación de un ejército propio sino la promoción de discusiones políticas en pos de frenar los avances militares exógenos. Bertaccini también destacó a las organizaciones populares como actores principales para acompañar las discusiones de los estados.